Cumplido el ecuador de las fiestas, el
cansancio se iba notando pero aún así las ganas de fiesta no
cesaban y podían con creces al cansancio.
El Sábado Agés es el día en que se
“vive” durante toda la jornada en el local de la cuadrilla, con
una actividad frenética desde bien temprano hasta bien entrada la
noche. Hace falta de estos días para que todos los miembros de la
cuadrilla se relacionen durante un día completo en el local y poder
disfrutar del buen ambiente que reinó en la cuadrilla antes, durante
y después de las fiestas.
Comenzaba otro día de calor intenso, y
a las 8:00 de la mañana las mujeres de la cuadrilla estaban
preparadas en la puerta del local para que diera comienzo la Diana de
las mujeres por el barrio, junto a nuestro “Sacamozas”, Carlos
Ortega, que previamente había ido a recoger a la jurada a su casa
como marca la tradición. No faltaron las pastas, moscatel, anís y
vino frío. Entre risas, canciones y bailes, fueron recorriendo todos
las calles del barrio de la cuadrilla de San Esteban, despertando a
los vecinos, saludándolos, charlando, arrancando algún baile con
ellos y ofreciéndoles una pasta y un trago para acompañarlas.
Mientras, de 9:00 a 13:00 horas, los
hombres de la cuadrilla repartieron las tajadas en crudo a todos los
vecinos y simpatizantes que se iban acercando, y que también
pudieron disfrutar de pastas, moscatel, anís, vino fresco y de una
buenísima asadurilla que preparó Angelines. La mano de obra por
parte de los colaboradores fue extraordinaria, con una multitud de
personas en el local encargadas de que todo estuviera correctamente
preparado (tajadas, numeración, botas y botellas de moscatel llenas,
cajas de pastas y bandejas de asadurilla llenas,...) y que el reparto
se realizará de la manera más ágil posible. ¡Gran trabajo una vez
más!
Para finalizar el recorrido de la diana
mujeres por todo el barrio, acabaron en la Urbanización Las
Batuecas, donde, como era de esperar...la jurada, alguna colaboradora
e incluso alguno de los músicos de la charanga terminaron en su
piscina dándose un chapuzón ante el calor ya presente al mediodía.
Ya de vuelta al local y tras completar la diana, las mujeres tomaron
un almuerzo para recargar pilas con mesas preparadas en la calle y
servido por los hombres de la cuadrilla.
A las 13:00 horas, el jurado,
carteleros y algún colaborador, se dirigieron al homenaje que la
Asociación de Jurados de Cuadrilla realiza cada año a los autores
de las sanjuaneras, Don Jesús (Jesús Hernández de la Iglesia –
letra) y Don Paco Francisco García Muñoz – música). Acto
sencillo pero emotivo y necesario homenaje. Dulzaineros, miembros de
la asociación Jurados, Jurados con carteleros y colaboradores,
representantes de las peñas y sanjuaneros, parten desde la Plaza de
la San Esteban hasta el monumento presente al lado del Árbol de la
Música en la Alameda de Cervantes, con el propósito de rendir tan
merecido reconocimiento. Este año, además, se hizo entrega de una
placa a Enrique García Garcés, como reconocimiento por su labor
investigadora y recopiladora de material relacionado con las fiestas
de San Juan, que viene realizando desde hace más de 10 años.
Finalizada la comida, tocaba comenzar con los preparativos para la ajetreada tarde que se avecinaba, la subasta de los Agés. Había que decorar la mesa: con su mantel, flores, libro de cuadrilla, caja de caudales y botas a subastar... Preparar el equipo de sonido ¡La vez que mejor, Gracias Chema!. Una vez que todo estaba preparado (también botas llenas con vino fresco para repartir entre la gente, carne preparada en bandejas y despojos listos), dio comienzo a las 18:00 horas la lectura del acta del Catapán por parte del secretario, Alejandro Martínez, como mandan los usos y costumbres, dando paso al comienzo de las pujas, entre música de la charanga y el gran ambiente que había en la calle del local de nuestra cuadrilla.
Queremos dar las gracias a nuestros
subastadores Carlos Bermejo y Raquel Gutiérrez por la tarde que nos
regalaron, siendo complicada su labor en este día como “director
de orquesta”, llevando los tiempos de los Agés, alternando pujas,
música y vino para los presentes con maestría. Gracias también a
los artistas que pintasteis botas y las cedisteis a la cuadrilla, en
especial a las botas subastadas durante los Agés de 2019 en la
cuadrilla de San Esteban: Oscar Sanz, Paula Antón, Nuria Gonzalo,
Edu Esteban y Pablo García (todas ellas verdaderas obras de arte),
así como dar las gracias a la gran labor durante todo el día de
preparación y limpieza de bandejas de carne y despojos por parte de
Julián, Luise y Víctor.
Sin duda, uno de los momentos más
mágicos y llamativos de la tarde, fue la puja de una de esas botas
por la que se llegó a alcanzar la cantidad final de 1.000 euros!
Indescriptible momentazo con palabras...los presentes no nos lo
podíamos creer.
Agradecer a la Peña Poca Pena, de la
cual es peñista la jurada y muchos colaboradores de la cuadrilla,
por la placa conmemorativa que nos hicieron entrega a los jurados en
los Agés, así como su visita al igual que la Peña El Bullicio.
La gente no paró de beber de nuestras
botas, gracias a todos los cuatros y colaboradores que estuvisteis
ofreciendo vino, subiendo y preparando la carne y despojos,
rellenando las botas,... sin parar durante toda la tarde. Así como a
todos aquellos (amigos, sorianos y forasteros) que nos acompañasteis
en esta tarde y en especial a los que pujasteis por piezas de nuestra
cuadrilla ¡A todos...Muchas Gracias! ¡No tenemos suficiente
palabras de agradecimiento.
Fue una tarde increíble, unos Agés
inigualables, con un gran ambientazo acompañado de muy buen tiempo.
Ya llegada la la noche, sobre las 22:30
horas dimos por concluidos los Agés de la cuadrilla de San Esteban
2019 tras la subasta de el último lote, y con una calle aun
abarrotada de gente, dando paso a la labor de los colaboradores de la
cuadrilla que se dispusieron para limpiar y regar los aledaños del
local de cuadrilla y de su calle para dejarla lo más limpia posible.
Tras ello, todos los miembros de la cuadrilla disfrutamos de una cena
distendida donde la alegría y risas estuvieron presentes.
Finalizada la cena, pudimos disfrutar
de la tradicional verbena en la puerta del local de la cuadrilla a
cargo de nuestra charanga. Después hubo que continuar con el
trabajo, dejando preparadas las bolsas con las tajadas cocidas para
el reparto del Domingo de Calderas, mientras las personas encargadas,
se desplazaron hasta un local cercano para acabar de colocar las
flores frescas y últimos adornos de la caldera...que ganas de verla
por parte de los jurados ya que hasta el mismo domingo no pudimos
presenciarla ya que era una sorpresa para nosotros.
Así terminaba el día más intenso de
las fiestas para la cuadrilla en su local.
¡Vino
y Música!